La vigorexia no es un trastorno estrictamente alimentario. Pero su patología sí incluye la preocupación obsesiva por la figura.
Además, la vigorexia también se caracteriza por una distorsión del esquema corporal.
Según cifras estadísticas es más frecuente en los hombres de entre 18 y 35 años de edad.
Para prevenir que sus síntomas se hagan más intenso, te recomendamos que busques orientación con un psicólogo online o uno que ejerza de forma convencional.
La vigorexia es conocida como anorexia inversa o dismorfia muscular.
Se relaciona con el trastorno obsesivo compulsivo. Quien la padece se obsesiona con las imperfecciones de su cuerpo.
Este trastorno afecta las relaciones personales, así como la salud mental y física del paciente.
Un dato estadístico muy importante, es que la vigorexia afecta a 3 personas de cada 10 que practican deportes.
Síntomas de la vigorexia
Los síntomas de la vigorexia son mayormente conductuales.
La persona que sufre este trastorno, se inclina hacia la elaboración de un programa de entrenamiento de intensidad constante.
Otro síntoma es la preocupación en exceso por el aumento del tono muscular.
De manera que el levantamiento de pesas se convierte en la práctica común de una persona que sufre de vigorexia.
El entrenamiento pasa a ser un estilo de vida obsesivo.
La persona llega al extremo de alejarse de las labores cotidianas. Poco a poco disminuye su rendimiento laboral y las relaciones sociales.
La preocupación por la dieta es un síntoma frecuente en una persona con vigorexia. La misma ocurre como consecuencia del interés por lograr un cuerpo escultural.
El consumo de drogas, para disminuir el desarrollo muscular, es una de las consecuencias de la vigoréxica.
Causas de la vigorexia
Según los estudios especializados, las causas de la vigorexia son varias.
Sin embargo, se pueden determinar algunos de los factores que intervienen en el origen del trastorno conocido como vigorexia.
Uno de esos factores es ambiental, y tiene un papel trascendental en el desarrollo del trastorno.
Por otra parte, también influye, como otra de las causas de la vigorexia, los valores de la persona y sus creencias.
La obsesión por el físico es determinada por una serie de expectativas no reales sobre el cuerpo perfecto.
Muchas personas padecen de vigorexia como resultado de lo que los medios de comunicación promueven como un cuerpo ideal.
Una persona que sufre de vigorexia, puede llegar a despreciar a las personas con un físico que no se adapta a la idea preconcebida de un físico perfecto.
Tratamiento para la vigorexia
Debido a que los principales factores que desencadenan la vigorexia son culturales, sociales y educativos, el tratamiento tiene como objetivo modificar la perspectiva del paciente.
Por lo tanto, un psicólogo online o convencional puede enfocarse en ayudarte a modificar tu conducta y perspectiva sobre tu cuerpo. Es así como puede proporcionarte las herramientas que te permitirán combatir la vigorexia.
Hay que tener en cuenta que el entorno afectivo es de vital importancia en la recuperación de una persona que sufre este trastorno.
No se trata de abandonar las rutinas de ejercicios, pero sí de establecer programas más razonables.
De igual forma, se hace necesario disminuir la ansiedad por la práctica intensa de deportes, equilibrándola mediante la práctica de otras actividades menos intensas.
En conclusión, no está mal desear y trabajar para tener una imagen corporal ideal.
Pero lo que es señal de un trastorno psicológico, es el hecho de no poder controlar el desarrollo de las actividades físicas.
Si sufres de este tipo de trastorno, puedes contactarnos para poner a tu disposición un psicólogo online. También puedes buscar uno convencional.
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