El trastorno obsesivo compulsivo es una alteración de la ansiedad que suma más de 100 millones de pacientes en el mundo.
Según estimaciones médicas, una de cada 50 personas lo sufre en alguna etapa de su vida. Número que podría ser mayor porque muchos de estos pacientes ocultan su condición.
El TOC, como también es conocido, se caracteriza por pensamientos invasivos, repetidos e insistentes, que causan padecimientos o estados de desasosiego como inquietud, preocupación y temor.
Un concepto gráfico para identificar mejor el trastorno obsesivo compulsivo se halla en la galardonada película, Mejor Imposible. En ella, Melvin Udall, interpretado por Jack Nicholson, evidencia algunas de las características del TOC, entre ellas, las acciones repetitivas.
Se trata de rituales conocidos como, compulsiones, que se salen de control, advierte, Robert Wilson, psicólogo especialista en el trastorno.
El doctor explica que una persona obsesiva compulsiva alcanza a revisar las puertas de su casa hasta 100 veces. Simplemente no controla sus compulsiones, en este caso al ser la obsesión la seguridad, ejemplificó.
El TOC también se desarrolla en una persona ordenada, meticulosa y metódica, características que comienzan a someter su vida, advierte el Colegio Real de Psiquiatras del Reino Unido.
Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo
Los síntomas podrían manifestarse progresivamente hasta ser más notorios con los años. Lo más responsable será asistir al médico para un diagnóstico profesional ante la sospecha de tener el trastorno.
El primero de los síntomas es psicológico. Los pensamientos recurrentes que también son señales de ansiedad. A estos se suman el miedo y la depresión.
La verificación angustiosa para tranquilizar la ansiedad de los pensamientos repetidos es otra señal, en este caso, de un síntoma de comportamiento. Algunos ejemplos de estas:
- Mirar docenas y hasta cientos de veces el teléfono.
- Pasar la llave a la puerta muchas veces para corroborar que está cerrada.
- Lavarse muchas veces las manos para estar seguro que están libres de gérmenes.
A estas se suman movimientos repetitivos, rituales, aislamiento social y comportamiento compulsivo.
La culpa, el temor y la ansiedad, se reconocen como síntomas en el estado de ánimo. El rechazo a las comidas y pesadillas también son síntomas habituales.
Causas del TOC
Aunque la medicina aún no precisa las causas del trastorno obsesivo compulsivo, se conocen factores que podrían explicar su manifestación.
Se sabe que la enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres y que frecuentemente inicia en la adolescencia. No se descarta que sus primeros síntomas se manifiesten también a principios de la adultez.
Los médicos creen con base en evidencias que el aspecto genético está vinculado a las causas. También en puntuales circunstancias estresantes.
No se descarta que un desequilibrio en los niveles de serotonina, compuesto químico asociado a las emociones, favorezca el trastorno.
Tratamientos
Lo primero será un diagnóstico para precisar los elementos vinculados al origen y desarrollo del TOC. Los tratamientos serán:
Escribir en un diario los pensamientos problemáticos y revisarlos. Esto servirá como método para tratar el trastorno obsesivo compulsivo en casa. Una manera en la el individuo puede ayudarse a sí mismo, pero solo si lo hace regularmente.
La ayuda psicológica y las terapias favorecen a las personas obsesivas compulsivas a modificar sus conductas al deshacerse de los pensamientos autocríticos no reales.
Las técnicas de exposición y prevención de respuestas ayudarán a suprimir compulsiones y las ansiedades.
Los antidepresivos ayudarán a la persona con TOC a superar la depresión.
Según el Colegio Real de Psiquiatras, 6 de cada 10 pacientes mejora con la medicación. Los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo se reducen progresivamente.