La ansiedad es una experiencia común para muchas personas en algún momento de sus vidas. Ya sea por situaciones estresantes, cambios significativos o simplemente por la presión cotidiana, la ansiedad puede manifestarse de diversas formas y afectar profundamente a quienes la experimentan. En estos momentos, el apoyo y las palabras de aliento pueden marcar una gran diferencia en la vida de alguien que lucha contra la ansiedad. Sin embargo, es importante saber qué decir y qué no decir para brindar un apoyo efectivo y compasivo. Aquí te presentamos una guía sobre cómo abordar esta situación con sensibilidad y empatía.
¿Qué decirle a una persona con ansiedad?
- “Estoy aquí para ti”: Expresar tu disponibilidad para escuchar y apoyar puede ser reconfortante para alguien con ansiedad. Saber que no están solos en su lucha puede proporcionar un gran alivio.
- “¿Cómo puedo ayudarte?”: Ofrecer tu ayuda de manera concreta puede ser muy útil. Preguntar cómo puedes ser de ayuda demuestra tu interés genuino en apoyar a la persona y les brinda la oportunidad de expresar lo que realmente necesitan en ese momento.
- “Respira profundo y trata de relajarte”: Sugerir técnicas de respiración o métodos de relajación puede ser útil para alguien que está experimentando ansiedad. La respiración profunda y consciente puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo en momentos de estrés.
- “¿Qué te hace sentir ansioso/a en este momento?”: Mostrar interés en comprender las causas específicas de la ansiedad puede ayudar a la persona a sentirse escuchada y comprendida. Esto también puede facilitar la identificación de posibles desencadenantes y estrategias para hacerles frente.
- “Estás haciendo lo mejor que puedes”: Reconocer los esfuerzos de la persona por enfrentar su ansiedad puede ser muy reconfortante. A veces, recordarles que están haciendo todo lo posible en su situación puede proporcionarles un sentido de validación y aliento.
¿Qué no decirle a una persona con ansiedad?
- “Solo cálmate”: Esta frase, aunque bien intencionada, puede ser contraproducente. La ansiedad no es algo que se pueda simplemente “apagar” con voluntad. En lugar de eso, puede hacer que la persona se sienta incomprendida o culpable por no poder controlar sus emociones.
- “No te preocupes, todo estará bien”: Aunque tu intención pueda ser tranquilizar a la persona, esta afirmación puede invalidar sus sentimientos de ansiedad. En lugar de minimizar sus preocupaciones, es importante validar sus emociones y ofrecer apoyo incondicional.
- “Deberías intentar esto o aquello”: Sugerir soluciones sin ser solicitado puede hacer que la persona se sienta abrumada o juzgada. Es importante recordar que cada individuo experimenta la ansiedad de manera diferente y lo que funciona para uno puede no ser efectivo para otro.
- “Todos tenemos problemas, no estás solo/a en esto”: Aunque la intención puede ser mostrar empatía, esta frase puede minimizar la experiencia única de la persona con ansiedad. Cada experiencia es válida y única, y es importante reconocer y respetar la lucha individual de cada persona.
- “¿Por qué estás tan ansioso/a? No hay razón para preocuparse”: Invalidar los sentimientos de ansiedad de alguien puede hacer que se sientan incomprendidos o avergonzados de sus emociones. Es importante recordar que la ansiedad no siempre tiene una causa clara y que la persona puede no necesitar una razón específica para sentirse ansiosa.
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Terapia psicológica
Cuando alguien cercano está lidiando con la ansiedad, es fundamental ofrecerle tu apoyo de una manera comprensiva y amorosa. En lugar de proporcionar una lista de acciones específicas, te sugiero adoptar una actitud empática y estar presente para esa persona en este momento difícil.
Comienza por escuchar activamente lo que tiene que decir sin juzgar ni interrumpir. Permítele expresar sus sentimientos y preocupaciones sin sentirse presionado a ofrecer soluciones de inmediato. A menudo, el simple acto de ser escuchado puede ser tremendamente reconfortante para alguien que lucha contra la ansiedad.
Muestra empatía al validar sus emociones y demostrarle que comprendes que lo que está experimentando es real y significativo. Evita minimizar sus sentimientos o darles respuestas rápidas y simplistas. En su lugar, bríndale tu apoyo incondicional y hazle saber que estás ahí para él o ella en cada paso del camino.
Anima a tu ser querido a buscar ayuda profesional si aún no lo ha hecho. Puedes ofrecerle información sobre los beneficios de la terapia psicológica y los recursos disponibles para acceder a ella. Recuérdales que no están solos en esta lucha y que buscar ayuda es un signo de fortaleza y autocuidado.