El perdón: qué es y sus riesgos

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Es común que, cuando nos enfrentamos a situaciones de traición o daño, surjan en nosotros sentimientos de venganza, la necesidad de justicia o el deseo de castigar a quienes nos lastimaron. Estas reacciones son completamente naturales, ya que constituyen una forma de defensa contra lo que nos causa dolor. Sin embargo, a menudo sentimos que llevar ese peso en nuestra vida no nos permite encontrar paz. Vivir con rencor no es sostenible, lo que nos lleva a considerar el perdón como una posible solución. Pero, ¿qué significa realmente “perdonar”?

A menudo se presenta como una solución crucial para la salud mental, pero ¿cómo se lleva a cabo realmente el acto de perdonar? ¿Las personas que buscan el perdón comprenden cómo hacerlo? Y, desde una perspectiva científica, ¿cómo puede el perdón contribuir a la curación? Este artículo compartirá reflexiones sobre este tema con la esperanza de que resulte útil para los lectores.

¿Qué es el perdón?

Definiendo el perdón, diferentes autores ofrecen diversas interpretaciones, pero en general, el perdón se distingue de conceptos como tolerar injusticias, eliminar la rabia, olvidar, negar, reconciliar y otros términos similares. Entonces, es importante identificar las características clave del perdón:

  1. Renunciar a la venganza: Implica abandonar el deseo de castigar al ofensor y renunciar al sentimiento de tener derecho a ello.
  2. Cancelar la obligación del ofensor: Significa que el ofensor ya no tiene la responsabilidad de reparar el daño causado. En algunas ocasiones, los ofensores no muestran arrepentimiento ni hacen ningún esfuerzo por enmendar la situación, pero esto no es un requisito para el perdón. Perdonar es una experiencia personal que no depende de las acciones de otros.
  3. Experiencia misteriosa: El tercer aspecto del perdón puede parecer más misterioso y difícil de explicar, ya que la persona que perdona a menudo se sorprende al darse cuenta de que lo ha logrado.

Ejemplos de perdonar

Se podría citar el ejemplo de un paciente mencionado por Lillo (2014), quien expresó: “Estoy sorprendido, no entiendo lo que me está sucediendo, pero ya no albergó esos terribles sentimientos hacia mi agresor, culpable de que perdiera la visión de un ojo. No sé, parece que se hubieran diluido”. Este paciente se sintió sorprendido porque finalmente pudo perdonar.

Es posible que te preguntes qué hizo este paciente para alcanzar el perdón. Si te encuentras en una situación similar y deseas perdonar, también podrías preguntarte qué puedes hacer para liberarte de esos sentimientos. Aquí es donde entra en juego el misterio, ya que, en el caso del paciente mencionado, él no hizo nada de manera deliberada para lograr el perdón.

El perdón se presenta como una disposición mental. A menudo, nos dicen que perdonar es fundamental para sanar, avanzar en la vida y mejorar la salud mental. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la idea de que el perdón es voluntario puede llevarnos por un camino erróneo. Como se observó en el ejemplo del paciente sorprendido, perdonar es, en gran medida, involuntario.

¿Cómo perdonar?

Entonces, otorgar el perdón, tanto a los demás como a uno mismo, depende de estar mentalmente preparado y no puede forzarse. Forzar el perdón solo encubre los sentimientos sin procesarlos adecuadamente para su disolución. No perdonar no te convierte en una mala persona; simplemente eres alguien que necesita sanar y recuperar la paz.

La curación conduce al perdón. Es posible que te preguntes si el perdón realmente no es voluntario. Esto se debe a que tal idea ignora que muchas personas quedan atrapadas en el resentimiento. Sin embargo, si aceptamos que el perdón es, en su mayoría, involuntario y solo ocurre cuando estamos mentalmente preparados, podemos comprender que perdonar surge como una señal importante de que hemos sanado. En resumen, el proceso suele ser el contrario: primero debemos enfocarnos en sanar nuestras heridas, y el perdón podría surgir de manera natural.

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Peligros de perdonar

Es importante destacar que el concepto de “perdón” no es una solución universal y tiene sus propios peligros. Estos riesgos surgen de la confusión entre el perdón y otros conceptos, como olvidar o reconciliar. A continuación, se enumeran los principales mitos relacionados con el perdón

  1. Confundir el perdón con otros conceptos puede conducir a un camino que no beneficia la salud mental. Es fundamental recordar que perdonar implica vivir con lo sucedido sin resentimiento u odio, sin necesidad de olvidar o reconciliarse.
  2. Pensar que el perdón es voluntario puede generar sentimientos de culpa por no poder perdonar. Sin embargo, comprender que el perdón es en gran medida involuntario elimina la necesidad de sentirse culpable.
  3. Creer que el perdón conduce directamente a la curación puede generar angustia por perdonar como medio para sanar, cuando en realidad ocurre al revés. El enfoque principal debe estar en sanar, mientras que el perdón puede llegar de manera secundaria, o incluso es posible sanar sin necesidad de perdonar.

En conclusión, el perdón es una experiencia misteriosa que no puede forzarse, pero sí es una señal importante de que hemos sanado. No debemos confundir el perdón con otros conceptos y no sentirnos culpables si aún no podemos perdonar. En lugar de buscar el perdón como una cura, debemos centrarnos en sanar nuestras heridas, y el perdón podría seguir naturalmente.

Sobre el autor

Alan Ornelas psicólogo especialista en psicoanálisis explica que “juntos vamos a explorar para encontrar eso que está oculto, porque lo primero es encontrar la raíz para, desde ahí, generar el cambio. No es un trabajo fácil, pero es profundo, satisfactorio y liberador.” Agenda una cita con Alan

Referencias

  • Casullo, M. M., (2005). La capacidad para perdonar desde una perspectiva psicológica. Revista de Psicología, 23(1), 39-63. 
  • Lillo, J. L. (2014). Sobre el perdón y la reconciliación: Una perspectiva psicoanalítica. Temas de psicoanálisis, (14).
  • Mussali, R. (Julio, 2021). Lo intrapsíquico del perdonar. Sociedad Psicoanalítica de México, Artículos y ensayos. 
  • Sánchez-Darvasi, M. (2018) El perdón: ¿Un imposible? Una reflexión psicoanalítica. Cuadernos de psicoanálisis AMP. 15-30
  • Töpf, J. (1993). El perdón desde el punto de vista del psicoanálisis. Jornadas de integración. 27-32

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