Puede parecer contradictorio, pero el estrés y la ansiedad tienen sus beneficios dentro de tanta negatividad.
Estudios sostienen que el cansancio mental y el trastorno nunca han sido un problema, porque suman beneficios ante puntuales situaciones.
Las personas con ambas condiciones se enfrentan a episodios de miedo o pensamientos negativos. Sin embargo, algunos de los cambios fisiológicos son útiles.
Guillermo Fouce explica que el estrés y la ansiedad son respuestas adaptativas que preparan a la persona para responder frente una circunstancia. “Nos activan”, subraya el presidente de Psicología Sin Fronteras, organización de acción humanitaria.
El especialista aclara que primero es necesario “medir” cuánta activación se necesita y si “la amenaza” es real o no.
La ayuda psicológica especializada será necesaria cuando no se sepa hacer diferencias entre estas. También si se experimentan miedos irracionales o pensamientos negativos.
Ansiedad ¿para bien o mal?
Un estudio de las universidades francesa, Pierre et Marie Curie y PSL Research, precisa que personas con altos niveles de ansiedad detectan caras amenazantes con más rapidez.
Asimismo, el Instituto Nacional de la Salud determinó que las personas con ansiedad reconocen fácilmente los sentimientos de otros. Esta cualidad los hace más sensibles.
Las personas actúan con mayor motivación para la resolución de conflictos al estar alertas, sin necesidad de ayuda psicológica.
Beneficios del estrés
Estudios han concluido que las personas que procesen el estrés positivamente aprenderán a manejar sus efectos. Esto les permitirá desarrollar fortaleza mental, nuevas perspectivas y vínculos.
Ese cambio de mentalidad puede ser reforzado con ayuda psicológica. Beneficiará al personal que trabaja en situaciones estresantes y de conflictos como médicos y militares, respectivamente.
Los efectos positivos del estrés son, según la psicóloga, Kelly McGonigal y un estudio de la Universidad de Harvard, los siguientes:
Recarga al cuerpo de energía para afrontar desafíos. También permite mejorar el rendimiento físico en algunas actividades deportivas.
Aumenta el latido del corazón para prepararse para la acción.
Aumenta la respiración para oxigenar mejor al cerebro. Acción que permite resolver problemas rápida y eficientemente.
Mejora la sociabilidad. El estrés activa los mecanismos que impulsan a una persona a acercarse al resto, en búsqueda de ayuda o refugio.
La creatividad se activa, pues las personas tienen a ser más ingeniosas bajo situaciones estresantes.
Con el estrés se libera la oxitocina, hormona que hace que hombres y mujeres sean más cariñosos y cercanos.
La oxitocina también protege al corazón al relajar los vasos sanguíneos y regenera células dañadas de este.
El estrés también favorece al organismo a combatir bacterias.
“El estrés hace que se generen hormonas para combatir gérmenes y similares”, explica, John Whyte.
El doctor añade que también es efectivo durante el inicio del desarrollo de la enfermedad. Etapa en la que el cuerpo necesita más ayuda.
Los científicos sostienen que se debe rescatar lo positivo de ambas condiciones, mientras se superan o se tratan médicamente. Dependerá de la perspectiva de cada individuo.