La Agorafobia es un trastorno psicológico caracterizado por el miedo intenso a los espacios abiertos o a situaciones en las que escapar puede resultar difícil o embarazoso. Esta condición provoca que la persona se sienta extremadamente ansiosa ante la idea de enfrentarse a lugares con gran afluencia de personas, transporte público o incluso situaciones como salir de casa.
El temor intenso a la inseguridad o a no poder recibir ayuda en caso de un ataque de pánico lleva al individuo a evitar entornos que le resultan complicados de manejar, limitando así su libertad y calidad de vida. La agorafobia se asocia a menudo con ataques de pánico y puede venir acompañada de síntomas físicos como sudoración, palpitaciones y dificultad para respirar.
Este trastorno afecta tanto a hombres como a mujeres y generalmente aparece durante la adolescencia o la adultez temprana, siendo tratable mediante diferentes métodos terapéuticos, incluyendo la terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación. Es fundamental identificar y tratar esta condición para mejorar la autonomía y la funcionalidad diaria de la persona que la padece.
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