Todos sabemos lo positivo que es ejercitar el cuerpo ¿Pero sabías que también puedes ejercitar tu mente? Muchos investigadores sugieren que ciertos tipos de actividades pueden ser beneficiosas para la salud de su cerebro. En este artículo te contamos 5 prácticas que te ayudarán
En este artículo hablamos de:
Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente
Si quieres cuidar tu mente, debes empezar por cuidar tu cuerpo.
Las investigaciones han demostrado una y otra vez que las personas que adoptan comportamientos saludables, como el ejercicio y una nutrición adecuada, son menos susceptibles al deterioro cognitivo asociado con el proceso de envejecimiento.
Un estudio publicado en 2013 analizó los comportamientos saludables en casi 2300 hombres en el transcurso de treinta años. Los investigadores observaron los comportamientos y las habilidades cognitivas de los participantes a partir de la mediana edad y siguieron su progreso a lo largo de la vejez.
Los investigadores encontraron que los hombres que practicaban ciertos comportamientos saludables tenían alrededor de un 60 % menos de probabilidades de experimentar deterioro cognitivo y demencia a medida que envejecían.
Estos comportamientos saludables incluían no fumar, mantener un índice de masa muscular saludable, hacer ejercicio con regularidad, regular su estrés con prácticas como el yoga y la meditación, consumir muchas verduras y frutas y consumir una cantidad de alcohol entre baja y moderada.
Sal a caminar, medita, empieza a incorporar más frutas y verduras frescas a tu dieta y trata de abandonar malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol o el tabaco . Algunos de estos pueden ser más difíciles que otros, pero tu cerebro te lo agradecerá en los años venideros.
Dibuja un mapa de tu ciudad de memoria
Si bien seguramente crees que eres capaz de navegar por las calles de tu vecindario con los ojos cerrados, intenta desafiar tu cerebro dibujando un mapa de tu ciudad o vecindario de memoria. ¡Sin trampas! Trata de incluir las calles principales, las calles secundarias principales y los puntos de referencia locales.
Una vez que hayas terminado, compara su mapa de memoria con un mapa real del área real. ¿Cómo lo hiciste? ¿Te sorprenden algunas de las cosas que te perdiste?
Si esta actividad te pareció demasiado fácil, intenta dibujar un área menos familiar de memoria, como un mapa de todo Estados Unidos o Europa, e intenta etiquetar cada estado o país.
Obligarse a recordar el diseño de su vecindario, así como dibujarlo y etiquetarlo, ayuda a activar una variedad de áreas de tu cerebro.
Aprende algo nuevo
Este ejercicio mental requiere un poco de compromiso. Aprender algo nuevo es una forma de mantener el cerebro alerta e introducir continuamente nuevos desafíos.
En un estudio, los investigadores asignaron a adultos mayores para que aprendieran una variedad de nuevas habilidades que iban desde la fotografía digital hasta el acolchado. Luego hicieron pruebas de memoria y compararon los grupos experimentales con los grupos de control. Los de los grupos de control se habían involucrado en actividades que eran divertidas, pero no mentalmente desafiantes, como ver películas y escuchar la radio.
Los investigadores encontraron que solo aquellos participantes que habían aprendido una nueva habilidad experimentaron una mejora en las pruebas de memoria.
Intenta usar tu mano no dominante
En su libro Mantenga vivo su cerebro: 83 ejercicios neuróbicos para ayudar a prevenir la pérdida de memoria y aumentar la aptitud mental, el neurobiólogo Lawrence Katz recomienda usar su mano no dominante para fortalecer su mente.
Intenta cambiar de mano mientras cenas o cuando intentas escribir algo. Será difícil, pero ese es exactamente el punto. Las actividades cerebrales más efectivas son aquellas que no son necesariamente fáciles.
Meditar
Este ejercicio cerebral se ha estado utilizando durante miles de años, pero recientemente ha ganado un reconocimiento considerable por su eficacia.
Antes de decir que esta antigua tradición budista es demasiado New Age para usted, considere algunas de las investigaciones que demuestran los muchos beneficios de la meditación.
Una investigacion de 2007 sugiere que la meditación de atención plena puede ayudar a involucrar nuevas vías neuronales, lo que resulta en mejores habilidades de autoobservación y una mayor flexibilidad mental. También ha demostrado que la meditación puede ayudar a mejorar la atención, el enfoque, la empatía e incluso la inmunidad. Los estudios también sugieren que la meditación podría incluso aumentar la capacidad de la memoria de trabajo.
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Recuerda que tu vida es el resultado de las pequeñas mejoras que incorporas en tu día a día.
Artículo proporcionado por Pura Mente