¿En qué punto la ansiedad se puede volver ansiedad patológica? Todos en algún momento hemos sufrido ansiedad, y esto se puede repetir muchas veces a lo largo de la vida. De hecho, la ansiedad es una reacción emocional frente a la percepción de una amenaza.
En este artículo te explicaremos a detalle cuándo es una ansiedad normal y cuándo se está convirtiendo en patológica y los cuidados que debes tener al momento de presentar ciertos síntomas que pueden ser un factor de riesgo. Por lo que te invitamos a leer todo el artículo.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la ansiedad normal?
Se afirma que “la ansiedad normal, es una adaptación funcional a las necesidades del ser humano, es una señal de alerta, le resulta útil para la lucha por la vida, evitando la amenaza o reduciendo sus consecuencias”[1].
El problema está cuando tal reacción es exagerada y permanente, o cuando se produce ante situaciones insignificantes e incluso imaginarias. En estos casos lo mejor es buscar ayuda profesional, una forma es a través de sesiones con psicólogos en línea.
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¿Qué es una ansiedad patológica?
Una ansiedad patológica es aquella enfermedad que se vuelve crónica y afecta los aspectos de la vida diaria de una persona, se puede hablar de una ansiedad que se ha convertido en una patología, o, más exactamente, en un diagnóstico psiquiátrico. Se llama ansiedad patológica cuando la persona intensifica sus síntomas.
A nivel psicológico, esta ansiedad se presenta de manera más intensa y duradera que la ansiedad como emoción. Puede aparecer sin un estímulo aparente y se vuelve parte de la cotidianeidad de la persona, llevando a que catástrofe de la situación. Como es tan fuerte, genera dificultades para actuar y encontrar soluciones al problema. Pero cuál es la diferencia de una y otra, te lo explicamos a continuación
Diferencias entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica
Para entender mejor cómo evoluciona la ansiedad hasta convertirse en un problema y dejar de ser una reacción de alerta, es importante identificar las diferencias entre una condición de ansiedad normal y una patológica:
Ansiedad normal
- Es una respuesta adaptada al estímulo
- Su duración es proporcional al estímulo
- La atención se enfoca en la respuesta frente a la amenaza
- La ansiedad normal puede ser positiva, y puede contribuir para el aprendizaje de nuevas respuestas
- Responde siempre a un estímulo
Ansiedad patológica
- Es una respuesta exagerada en intensidad
- También es exagerada su duración en relación al estímulo que la provoca
- La atención se enfoca en el miedo a las consecuencias, llevando todo al extremo
- Imposibilita la habilidad de encontrar respuestas ante la presión, sea real o imaginaria
- La ansiedad patológica se puede presentar sin estímulos reales
Una tabla comparativa entre la ansiedad normal y patológica:
Ansiedad normal | Ansiedad patológica |
Presenta los síntomas normales sin ser exagerados o intensos | Los síntomas suelen ser intensos e incluso exagerados |
Este tipo de ansiedad ayuda a aprender de ti mismo y llevarte a nuevas respuestas | Suele llevar todo al extremo y no te deja aprender de ella con claridad |
Dura poco o suele ser corta de acuerdo al estímulo | Suelen ser periodos largos de acuerdo al estímulo |
Necesita tratamiento de terapia psicológica | Necesita tratamiento psiquiátrico |
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Tratamiento para la ansiedad patológica
Los trastornos de ansiedad pueden tratarse muy efectivamente con terapia psicológica. Si crees que estás sufriendo de ansiedad constante, no dudes en pedir la ayuda profesional de un psicólogo. Te ayudará a…
- Identificar las situaciones que más te producen ansiedad para estar preparado
- Desarrollar herramientas para disminuir y enfrentar la ansiedad en el momento
- Identificar las causas profundas por las que respondes así
- Cambiar tus pensamientos ansiosos por otros más beneficiosos para ti
Además, si la ansiedad es muy fuerte, también se puede acudir a un psiquiatra especializado que te recete medicamentos para complementar las técnicas psicológicas. Puedes preguntarle a tu psicólogo por una derivación.
Ejemplos de ansiedad normal y patológica
Una persona que no sufre de ansiedad la experimenta como una emoción más. Cuando uno se encuentra frente a un peligro, el cuerpo, naturalmente, se pone en estado de alerta para actuar y superar el desafío.
Sin embargo, cuando la ansiedad es patológica, esta puede surgir frente a una diversidad de estímulos, pues la ansiedad crónica hace que la persona sienta nervios constantes en su día a día. Además, como el cuerpo está repetidamente en estado de alerta, se agota y no puede lidiar con la situación.
Algunos ejemplos concretos para entender la diferencia:
- En una situación social, alguien se acerca a hablarte. Cualquier persona puede sentirse cohibida frente a esto, pero lo maneja de la mejor manera. Una persona con ansiedad social podría apenas responder y terminar escapando de la situación.
- En una presentación para un curso o examen, una persona puede estar nerviosa, pero usar esos nervios para darse valentía o dar la presentación sin mayores problemas. Una persona con ansiedad puede debilitarse y encontrarse nerviosa durante toda la presentación. Después, durante varios días, sigue recordando todo lo que le “salió mal”.
- En casa, una persona puede sentirse abrumada por estresantes naturales del ambiente familiar. No obstante, una persona con un trastorno de ansiedad tiene una respuesta aprendida frente a estos traumas que la hace estar constantemente alerta, generando un cansancio general en un lugar donde debería poder recargarse.
Factores que llevan la ansiedad normal hacia una patológica
Existen 3 condiciones o factores que llevan hacia la ansiedad patológica. A continuación, te presentamos una breve descripción de cada uno de estos factores:
#1: Factor traumático
Es la condición más común que lleva la ansiedad normal hacia un extremo patológico. Es decir, la persona adquiere una reacción de miedo patológico debido a una asociación entre un evento neutral y uno que representa una verdadera amenaza.
Por ejemplo, si una persona tiene un accidente automovilístico que pone su vida en peligro, es probable que siempre que pase por esa ruta, o que yendo en automóvil se recreen las condiciones del accidente vivido, y padezca de ansiedad patológica.
#2: Modelado o aprendizaje por observación de modelos
Se trata de un proceso que puede darse de dos formas diferentes. La primera forma es mediante la observación directa a alguna persona con alguna ansiedad patológica, esto puede llevar a la persona que observa a padecer el mismo miedo, esto ocurre principalmente en la infancia.
La otra forma en la que se da el modelado, es de manera verbal. Por ejemplo, si escuchamos repetidamente la preocupación de alguien frente a una mala situación económica o una enfermedad, podríamos adquirir esa misma preocupación y se convierte en ansiedad patológica.
#3: Según la aplicación de principios darwinianos
Los principios darwinianos explican un tercer factor que puede influir en la evolución de una ansiedad normal a patológica. Por ejemplo, mucha gente les tiene miedo a las alturas, a insectos o al subterráneo, e incluso al ascensor. Pero no le temen a un cuchillo, que representa un peligro más real.
La reacción emocional excesiva a situaciones tan básicas que no representan un peligro real e inminente, se debe a que estas condiciones representaron, con otras variables, peligro real en otros tiempos, en un ambiente en el que el ser humano fue evolucionando.
De hecho, algunos animales, insectos y variables como las alturas y los espacios cerrados, fueron elementos de peligro de muerte para nuestros antepasados, y aunque hoy en día no son un riesgo mayor, el cerebro conserva reacciones defensivas ante estímulos producidos por tales elementos.
Si identificas alguna manifestación de ansiedad patológica en ti o en algún familiar, considera los servicios de psicólogos en línea.
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